En informática, hablamos del hardware como todas las partes físicas que podemos tocar de un sistema informático. Con esto nos referimos a todos los componentes de un ordenador, desde el monitor y el teclado, hasta discos duros, memoria, procesador, etcétera.
Clasificación del hardware
Una de las formas que utilizamos para clasificar el hardware es dividirlo en dos categorías: hardware principal y complementario.
Cuando hablamos del hardware principal nos referimos a los componentes que son necesarios para el funcionamiento básico del sistema informático. En la Raspberry Pi es su placa base, en el que están integrados la mayoría de los componentes. En esta placa base encontramos integrados el procesador, la memoria RAM, la tarjeta gráfica, y el chip para conexiones inalámbricas bluetooth y wifi entre otros componentes. También tenemos conectores USB, Jack, ethernet y HDMI, además de ranuras para tarjetas microSD, monitor y cámara.
En cuanto al hardware complementario, nos referimos a él como los componentes que se utilizan para realizar otras funciones. Aquí estamos hablando del teclado, el monitor, los altavoces y otros componentes. Estos componentes nos permiten escuchar música, navegar por internet, hablar con otros contactos y muchas cosas más.
Tipos de hardware
Otra de las formas de clasificar el hardware es dependiendo de su tipo. Aquí nos encontramos con cinco clases: periféricos de entrada, periféricos de salido, periféricos de entrada/salida, unidad central de procesamiento o CPU y almacenamiento.
Los periféricos de entrada nos permiten enviar información al sistema. Como ejemplos mas comunes nos podemos encontrar con el teclado y el ratón.
Los periféricos de salida muestran al usuario el resultado de las operaciones realizadas en el sistema informático. Algunos de estos periféricos son los altavoces, el monitor y la impresora.
Los periféricos de entrada/salida o periféricos mixtos permiten la comunicación entre un sistema informático y el mundo exterior. Estos periféricos nos permiten enviar información y a la vez recibirla desde el sistema informático. Un ejemplo pueden ser los datos que se envía y reciben a través de la tarjeta de red. El uso de un monitor con pantalla táctil o el almacenamiento y uso posterior de datos en una memoria USB.
La unidad central de procesamiento se encarga de procesar todos los datos que recibe el sistema informático e interpretarlos para mostrarlos por los periféricos de salida.
El almacenamiento se encarga de guardar los datos y la información de forma temporal en la mayoría de los casos, como puede ser la memoria RAM o una memoria USB. También existen almacenamientos que una vez que guardan la información, esta no puede ser modificada, como la memoria ROM o los formatos ópticos.
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