Últimamente la Fundación Raspberry Pi está ampliando el catálogo de modelos de Raspberry Pi para que podamos usarla en cualquier parte. Hace un par de meses nos trajeron la Raspberry Pi 400, para que tengamos una Raspberry Pi preparada para ser usada como un ordenador de escritorio, pero sin perder las posibilidades de crear proyectos con ella. También tenemos la Raspberry Pi Compute Module 4, que está más enfocada a un uso industrial, ya que solo tenemos una pequeña placa con los componentes básicos, pero que podemos integrarla fácilmente en nuestros proyectos. Y ahora tenemos un «hermano pequeño» llamado Raspberry Pi Pico, que, aunque también lo ha creado la Fundación Raspberry Pi, está orientada a otros usos.